martes, 22 de mayo de 2012

El Mundo de la Hipocresia: Capitulo 1


Cuanta hipocresía hay en el mundo, y debería escribir varias vidas enteras para contarla toda. Hoy me voy a centrar en dos temas lamentables, que tampoco voy a desarrollar mucho, pero os voy a dejar algo para que podáis darle al coco. El tabaco y la conducción.

Entiendo que no quieras que te fumen en la cara mientras comes, a mí también me pasa y soy  fumador. Entiendo que la mayoría de espacios públicos prohíban fumar. Entiendo muchas de las cosas malas y desagradables del tabaco. Pero de ahí, a llevar esta cruzada sin sentido contra el tabaco, prohibiéndolo a toda costa y en todas partes, contándonos mil mierdas sobre sus peligros, me parece demasiado. Mucha gente ve protección y seguridad. Yo sobretodo veo hipocresía.
No estoy intentando decir que el tabaco no sea malo. Es malo. Pero no es tan malo como pretenden, ni tampoco lo peor. Me sorprende que no pueda fumar en el banco de un parque por los chavales que juegan alejados, y me multen con 500 euros por ello. Mientras me multan, estos chavales respiran todos los tubos de escape de Madrid. Me sorprende que en un bar de copas, una chica que esta metiéndose copazo tras copazo, me cuente que mi cigarrillo la mata lentamente. Me sorprende que ahora mismo, sea imposible en Madrid escuchar música y fumar un pitillo fuera de tu casa o tu coche. Y lo peor, lo peor de todo es la importancia que le dan. Hay cosas mucho más graves y urgentes, pero nos llenan la cabeza de mierdas como esta que nos hacen pelearnos entre nosotros y no ver problemas más urgentes. El tabaco es un problema? Tal vez, pero si el tabaco es un problema también deberían serlo el juego o el alcohol, y todavía no he visto una sola pegatina de “Cuidado, te puedes arruinar si entras aquí” a la entrada de ningún casino o casa de juego. El gobierno nos miente, nos engaña, y desvía nuestra atención de los problemas realmente importantes.
Este mismo gobierno, es el que vela por nuestra seguridad. Por nuestra seguridad al volante. Han subido límites de velocidad, los han bajado, han puesto el carnet por puntos, y se han inventado mil chorradas abogando por nuestra seguridad. Hipocresía, hipocresía y más hipocresía. Si el gobierno estuviese realmente interesado en los ciudadanos, limitaría los coches y no las carreteras. Pero claro, de que serviría un Ferrari que solo puede ir a 130? Nadie los compraría, y claro, unos cuantos cabrones no podrían hacerse todavía más ricos. Te limitan las carreteras, pero te llenan la vida de anuncios diciéndote lo guay que es ir rápido. Te ponen a pilotos de competición llevando coches de mierda, para que sueñes con la velocidad. Todo para multarte luego o para que te mates por imitar lo que te venden. Y todo, siempre todo para llenar sus bolsillos. Nunca hay que olvidar que en esta sociedad priman primero los intereses de los ricos y poderosos. Y si sobra algo, te lo venden como regalo para el pueblo. Qué bonito!

Como ya he dicho, debería dedicarle vidas para hablar de todos los hipócritas de este planeta. Hoy os he dejado con estos dos temas, que me resultan importantes. Pero volveré con más, para que os cabreéis un poquito más.

Besitos;

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